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miércoles, 5 de diciembre de 2007

"CHOCOLATE", el querido y recordado perro de Punta Arenas


El 18 de Mayo del 2001, Chocolate fue encontrado por voluntarios de nuestra Agrupación, cerca de las 01.00 am, luego que un noticiero local diera el aviso que Chocolate había sido atacado y que ese hecho le había costado la vida.
Efectivamente, Chocolate fue asesinado a la salida de una céntrica disco, y fue apuñalado. Chocolate murió desangrado. Cuando fue encontrado por personal de una Empresa de limpieza (esa misma noche), fue tirado a un tacho de basura. Cabe señalar que cuando ocurrieron estos lamentables hechos, en ese momento funcionaba en el segundo piso de la disco, un Pub con vista a la calle y NADIE HIZO NADA. Solo al otro día alguien dio aviso al noticiero...
El domingo 19 de Mayo, al medio día, Chocolate fue despedido por mas de 500 personas, muchos en compañía de sus mascotas, hasta escolta policial había, para que las personas no sea avalanzaran sobre su humilde ataúd.
Entre la gente se escondían, personeros públicos, políticos, intelectuales, artistas que no querían ser reconocidos por el temor a la burla. Si señor... estaban la gran mayoría de los representantes de ciudad. También estaban, y no podían faltar, El Vaco, El Pelusón, El Cola de Plumero, sus amigos de mil aventuras que poco después también fueron asesinados , pero esta vez conocimos a sus verdugos, los Hermanos Sepúlveda, contratados por el Alcalde Juan Morano Cornejo, para capturar a los perros de las calles, para que luego sean entregados a los "veterinarios" del Servicio de Salud para su eliminación; todo en el marco de la partida de la Ordenanza Canina.
Chocolate fue sepultado en un bandejón de la Plaza de Armas. Permaneció un día en ese lugar y luego fue trasladado a su lugar definitivo, el Parque Ma. Betty, una linda ubicación, con vista al Mar. Una placa de bronce lo recuerda, flores y de vez en cuando hasta una carta de agradecimiento por favor concedido.
Chocolate merece un monumento, a pesar de cualquier crítica ya que representa a todos los perros del mundo que corren esta misma suerte al ser abandonados.
Por otra parte, el Obispo Bernardo Bastrés, no tiene de que preocuparse ya que esta claro que por ahora, el monumento al Chocolate no es prioridad de las personas de Punta Arenas, por los $95.000 alcanzados en la colecta.
El Obispo debe preguntarse entonces si la gran mayoría de las personas que no aportaron a esta iniciativa, aportan en la Iglesia, ayudan al prójimo o atienden a alguna persona o niño desvalido. Antes de criticar, tiene que hacer un ferviente llamado a la sociedad, de solidaridad y de compromiso social.
Por otra parte, después de ver un reportaje a la casa de los Obispos, lugar donde actualmente vive, me pregunto ¿no será muy grande ese palacio para vivir solo?, tal vez el Obispo tan preocupado de la falta de albergue para personas sin hogar, no tenga problema en habilitar un espacio, pequeño, para auxiliar al desamparado.
Como pueden ver, estimados lectores y visitantes de esta página, el Chocolate sigue viviendo entre nosotros, y sigue dando de que hablar.-
UDDA

1 comentario:

luna dijo...

tu merecido homenaje a chocolate me ha hecho llorar; el mensaje esta mas q claro... solo queda lo q hay en nuestros corazones; no hay politico delincuente como juan morano o religioso avaro con sus mansiones y variados gustos q pueda decidir el bienestar de los seres vivos... los cuales tenemos todos el derecho de esta tierra, no hay q sentirse superiores. paremos la matanza de nuestros animales; no hay peor plaga q los seres humanos.